Cómo cada fin e inicio de ciclo, es bueno reflexionar sobre pasado y futuro… a mi me surge espontáneamente, parar, pensar, sentir… en lo vivido y hacia donde enfocarse... ¿Te ocurre a ti también?!
Se crea una especie de manto donde cobijarse a dejar fluir esta situación interna – que de alguna manera las anclas externas atestiguan – y dejar que aflore ese orden en el caos transcurrido, dejar por unos instantes, minutos o días, que lo acontecido penetre de nuevo en tu ser, para canalizar las vivencias y hacerse permeable a la transmutación y sanación del ayer, pudiendo así adecuarse con más complitud al mañana.
Este ciclo concreto de ahora, los astrólogos lo marcan como un cambio importante: el fin de un gran período de 15 años… ¿Te cuadra a ti?
Feliz adviento
Ferran