Viajar es fascinante y siempre aporta novedades, no solo estímulos por fuera (visuales, olores, diferentes sabores…) sino por dentro (sensaciones, alegrías, formas diferentes de cotidiano…).
Si le prestas mayor atención a tus vivencias, un viaje puede realmente transformarte, ampliar tu mirada y hacerte descubridor de mucho más en ti, de lo que conocias saber… ¿Dispuesto a experimentarlo? 🙂